¿ Cuán internacional es el Certamen Internacional de Bandas Ciudad de Valencia (CIBM.CV) ?

Poco después de que la Banda Primitiva de Carlet (ahora Sociedad Unión Musical) ganara el primero de los certámenes de Valencia en julio de 1886, comenzaron los intentos para abrir la participación en el festival a formaciones españolas e internacionales.
A los beneficios del certamen (de cualquier certamen) se añaden otros derivados de su alcance internacional. La participación de grupos extranjeros contribuye a proyectar internacionalmente (claro) el evento y, por añadidura, la ciudad y la sociedad que lo acogen. La programación de obras de compositores internacionales contribuye a la formación de los músicos y mejora la experiencia del público. Un certamen de tan amplia tradición y las bandas que en él participan sirven de guía a otros eventos y otras formaciones, que ocasionalmente desarrollan sus repertorios según las obras presentadas en el CIBM.CV.
Utilizando la versión digital de la prensa histórica, he seguido las noticias sobre las ediciones de finales del siglo XIX. Después he examinado las participaciones en las ediciones del siglo actual para tratar de averiguar cuán internacional es el Certamen Internacional de Bandas de Valencia. Veamos qué tal ha evolucionado.

Formación de la Banda Primitiva de Liria que, dirigida por el maestro Inocencio Calvo, ganó el Certamen de Valencia en 1888.

Hace casi siglo y medio.

El 28 de julio de 1892, El Correo Español daba cuenta de la celebración en Valencia de un certamen en el que tomaron parte seis “músicas” (bandas) militares. Una crónica posterior ofrecía un balance poco halagüeño: en lo que respecta a las bandas civiles, sólo la sección segunda contó con participantes; no hubo bandas representantes de corporaciones oficiales (municipales se entiende); no hubo competición entre las bandas militares, sólo un festival que sustituyó al concurso previsto y, aunque ese año se dio al certamen un carácter nacional, ninguna banda española se presentó a la competición, a excepción de las 10 formaciones valencianas. Obtuvo el primer premio el Centro Artístico de Torrente.
Esta y otras crónicas revelan la intención de los organizadores de abrir el Certamen no sólo a formaciones civiles valencianas, sino también españolas. Pero en los años iniciales, las intenciones se quedaban en eso. En 1897, a pesar de que se habían anunciado las bases del certamen y el importe de las subvenciones para las participantes que no fueran locales, el certamen se suprimió y fue sustituido por un festival en la plaza de Toros que contó con la actuación de la Banda Municipal de Barcelona y un cuerpo de baile.
En el palmarés de la edición siguiente sólo figuraron bandas valencianas.
En junio de 1899 se admitía “el propósito de dar al festejo la importancia que merece, y al efecto trátase de convertirlo en Certamen nacional”. En Junio se confirmaba “el Certamen será nacional y regional, pudiendo tomar parte en él las bandas militares y las civiles” y, a pesar de que se había establecido las bases, la dotación de los premios y el programa, la comisión organizadora del Certamen musical acordó proponer la supresión de dicho festejo por el escaso número de bandas inscritas.
En los años siguientes sólo participaron bandas nacionales. Por fin, en 1903 el alcalde José Montesinos remitía oficios a Milán, Turín y Venecia “interesándoles la asistencia de las bandas de música de sus respectivas municipalidades al concurso internacional de músicas”. Poco después se confirmó la participación de la Fanfarre de Valence y de la banda del segundo regimiento de ingenieros de Montpeiller y se decidió la organización de un Certamen de bandas civiles y militares de alcance internacional y otro certamen regional.

Con los certámenes musicales fomentamos el odio de los pueblos entre si y entre el mismo vecindario; fomentamos el odio a la capital que premió a los otros o no premió a estos.

(Pepe Navarro Cabanes: “Euterpe, manzana de discordia”. La Reclam, número 119. Julio de 1923)

Siglo y pico después.

Entre 2000 y 2023 han competido casi 400 bandas en el CIB.CV. El 80 por ciento (309) eran españolas. De las internacionales, destacan las 17 bandas italianas y las 12 procedentes de Portugal. Sorprende que 8 de las bandas competidoras en este periodo procedan de Colombia y que en 2013 compitiera en tercera sección una formación tan exótica como los Philarmonic Winds de Singapur.
En la categoría de honor sólo han competido una banda belga (Koninklijk Harmonieorkest Vooruit) y dos holandesas (Brabants Harmonie Orkest en 2005 y Koninklijk Bevers Harmonieorkest en 2008). En la sección primera han llegado a participar hasta cuatro bandas portuguesas. Las más entusiastas en esa sección han sido la Associação Recreativa e Musical Amigos de Branca, presente en las ediciones de 2011, 2018 y 2023 (ganó en 2018, por cierto) y la Banda de Música Amizade de Aveiro (tercer premio en 2006 además de haber participado en otras secciones en 2005 y 2010 ).
También son mayoría las bandas portuguesas entre las participantes internacionales en la sección segunda. Pero en esa sección han llegado a participar bandas de hasta 12 países. Las formaciones que han participado en la sección tercera procedían de hasta diez países diferentes y aquí dominan las bandas italianas, que han sido diez. Sólo los napolitanos de la Banda Musicale Città Di Procida ha repetido (en 2005 y 2011, sin premio).

Las bandas nacionales

De las 309 bandas nacionales que han competido en el Certamen de Valencia, 228, unas tres cuartas partes, son regionales. El resto de las bandas españolas proceden de Galicia (20 formaciones) Castilla la Mancha (18) Andalucía (también 18) y otras regiones. La Agrupación Musical do Rosal (Pontevedra) ha participado en 2000, 2003 y 2017 en las secciones primera o especial del certamen, con cierto éxito. Igual de extraordinario es el caso de la Agrupación Musical Virgen de La Sierra (Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real) que compitió en el concurso en 2002, 2003, 2005 y, a la llamada “a la conquista de Valencia”, también en 2012 (no lo consiguió).

La distancia importa…

Lo sabe cualquiera que se haya visto en el brete de trasladar durante cientos o miles de kilómetros a varias decenas de músicos (habitualmente escandalosos) más sus instrumentos, más los groupies de turno (también bulliciosos); de mantenerlos un par de días en alojamientos de estilo cuartelario (los polideportivos son de ese estilo); de alimentarlos con bolsas de bocadillos de contenido invariablemente reseco; de controlar sus escapadas y excesos (¡ Ah, los fumaderos de Kerkrade !), y de soportar finalmente su estallido de entusiasmo o su abatimiento y “bajona”, según el balance de su actuación.
Resulta enternecedor leer “la Comisión de Música de la Junta de Feria acordó en principio organizar certamen musical bajo la base de subvencionar con 7,50 pesetas por plaza a las bandas civiles que concurran al certamen para ayudar así a los gastos que les ocasione los dos o tres días de estancia en esta capital”. La noticia es del 26 de mayo de 1897.

… El reglamento también.

El Comité Organizador del Certamen justifica en “el interés público de preservar el carácter internacional del evento” la posibilidad de invitar a bandas extranjeras, limitando, no obstante, su número y también el de las bandas españolas participantes. Por ejemplo, en la edición de 2024 se reservan hasta 3 plazas para las bandas internacionales o/y nacionales, y las otras tres se destinan a formaciones regionales. También en las categorías superiores se reservan más de la mitad de las plazas para las regionales.
Este año se ha admitido la participación de la Banda Sinfónica Especial Escuela de Formación Musical de Samacá (Colombia) en la categoría inferior y la Banda Marcial do Vale (Portugal) en la sección primera. Además, tres bandas nacionales completan la sección segunda y la Banda de Música de Getafe (que fue tercer premio en 2009) participará en la sección primera. La sección de honor, donde se aprietan hasta 140 músicos por banda, sólo tiene participantes regionales.

Por lo expuesto hasta aquí, parece que al título de esta entrada habría que contestar negativamente… Salvo que, además de atender a la procedencia de las bandas competidoras, se determine de otra forma la internacionalidad del Certamen de Valencia y se averigüe la nacionalidad de las obras obligadas que se han exigido y las libres que se han propuesto en la competición. Estimo que una obra es internacional si su compositor es internacional. Entonces, vamos a ello.

La nacionalidad de los compositores y sus obras.

He contabilizado 295 compositores diferentes de las obras presentadas a concurso desde el año 2000; de ellos 169, casi el 60 por ciento, son nacionales. Siguen a gran distancia 32 compositores estadounidenses, 10 holandeses y otros tantos británicos.
La elección de las obras a interpretar se reparte entre la organización del certamen, para las obras obligadas, y las direcciones artísticas de las bandas, para las libres, así que he examinado unas y otras por separado. Casi el 70 por ciento de las obras obligadas son de compositores españoles. En cambio, predominan las obras de compositores internacionales entre las elegidas libremente por las bandas: 101 frente a 42, una goleada !

Me reservo detalles sobre las obras interpretadas, sus compositores y las bandas para nuevas entregas, que espero no resulten tan aburridas como ésta. En todo caso y a la vista de los datos, pongamos que queda algún trecho para que el Certamen de Bandas de Valencia se pudiera integrar en la World Federation of International Music Competitions, por decir algo.

Final: desde Texas con ritmo.

Hace tiempo argumenté que una banda contiene muy diversas formaciones en su seno y eso implica posibilidades de estilo muy diversas. La prueba está en el Concierto para Banda compuesto en 2021 por Kevin Day, un autor que quizá oigamos algún año en el CIBM.CV, y en la que la banda revela su “lado” brass y su “lado” combo de jazz. No es la mejor versión de esta obra, pero…

Leave a comment