No hace mucho que mi compañero Pablo M. se quedó perplejo ante una indicación en su partitura que no conocía y que coincidía con una repentina reducción del tamaño de las notas en su pentagrama: „Cue FrH 3,4“. Ermmmmmm ¿ Cu no era cobre y Fe hierro y H hidrógeno ? ¿ Una fórmula infiltrada entre pentagrama y pentagrama ? ¿ La obra de un jíbaro que reducía notas en vez de cabezas ? ¿ O la reducción sólo significaba que había que tocar muy piano las notas pequeñas ?
Para desvelar el misterio tras esas indicaciones, conviene que aborde los dos significados de „cue“. Luego haré una digresión sobre abreviaturas, enrevesada pero bonita. Por fin, ofreceré un remedio para saber lo que significan.
Cue para dar pie
Cue (se pronuncia kiu) es una palabra inglesa. El Cambridge English Dictionary la define como “una palabra o una acción en una obra de teatro o una película que se usa como indicación para que uno de los actores diga o haga algo“. En español la traducción más correcta de cue es „entrada“ o „pie“. Así, fijaos en la acepción 14 de la entrada “pie“ en el fabuloso Diccionario de la Lengua Española:
Palabra con que termina lo que dice un actor en una representación dramática, cada vez que a otro le toca hablar.
The Free Dictionary, el diccionario electrónico que combina con otras fuentes The American Heritage Dictionary of the English Language, atribuye en la segunda acepción de cue un significado que nos resulta algo más próximo:
Fragmento musical, procedente de la partitura de otro instrumento, que se incluye en la partitura de un ejecutante, normalmente en notas más pequeñas, para indicarle la entrada después de un silencio prolongado.
En realidad, las tres definiciones hacen referencia a una situación situación similar: un instrumento (en nuestro caso) permanece en silencio durante un número considerable de compases mientras los demás tocan. Cuando se aproxima la entrada de ese instrumento, su partitura incluye en notas de tamaño reducido los compases previos a su intervención. Uno de las mejore muestras está en las partes del Bolero de Ravel, del que reproduzco la primera entrada del clarinete. Se puede observar que los cinco compases finales del solo de flauta se han impreso en notas reducidas para avisar al clarinetista de la llegada de su solo. En otras ocasiones hasta se añade la indicación „Play“ (toca) por si había alguna duda.
Cue para dar faena (y subsanar “defectos“)
En las bandas es norma que falte un músico a los ensayos. ¿ Por qué? Pues… porque siempre hay alguien en época de exámenes; porque la pereza y la falta de sueño son enemigos poderosos; porque hay quien no se ha mirado la partitura y se arriesga a „verlas pasar“; porque alguien no tiene quien le lleve al ensayo…
También se dan casos en que una obra demanda un instrumento que o ningún músico toca o la banda no ha podido comprar: un clarinete bajo (Yamaha YCL-6211) puede costar entre 9.259,99 y 14.759 dólares y el fagot YFG-812/812C se vende por 18.549,60 €. No se sabe si los céntimos los descuentan.
¿ Qué ocurre cuando faltan los músicos que debería tocar las trompas 3 y 4, por ejemplo ? ¿ Qué ocurre cuando no se dispone de celesta, de arpa, de clarinete bajo o de contrabajo ?. De alguna forma, los compositores y los editores musicales „se hacen cargo“ y anticipan esas dificultades. Las remedian incluyendo en las partituras pasajes „a defecto“, compases en notas reducidas procedentes de un instrumento del que no se dispone. Estos pasajes se indican como „Cue“ o „Def“ junto a la abreviatura del instrumento a sustituir, que siempre es alguno de parecida tesitura: se cambia celesta por una combinación de xilófono y lira, o por un teclado eléctrico que también sustituye el arpa. Con los instrumentos graves (contrabajo, el clarinete bajo, el saxo barítono) siempre la paga la tuba.
Pablo M. no sabía (pero su director sí) que FrH significa French Horn y que Cue FrH 3,4 quería decir “toca si faltan las trompas tercera y cuarta“. Y faltaban. Casi siempre faltan.
Las abreviaturas y su remedio
Las abreviaturas en la notación musical son tan frecuentes como en el lenguaje escrito, y más complejas: muchas de ellas sustituyen acciones y no sólo términos. A veces, hasta tienen algo de indicaciones de tráfico: vuelva al principio, siga hasta la señal y luego salte hasta donde vea “coda“ y continue hasta el final“. La mayoría de esas indicaciones abreviadas son comunes a composiciones de diferente procedencia— todo el mundo entiende el significado de cresc o ppp— pero los nombres abreviados de los instrumentos son otra cuestión.
Contratiempos como el de Pablo se suelen repetir con cierta frecuencia, y no sólo en los pasajes a defecto o en las partituras editadas en inglés. Un archivero puede tener problemas si no sabe a qué se refiere „Flgn“ en el encabezamiento de una parte. Y un director que trate de seleccionar una obra, tendrá que lidiar con „fórmulas“ tan intrincadas como la del título de esta entrada. Y es difícil que pueda saber si tiene los instrumentistas necesarios para abordar la interpretación de la obra en cuestión. Por otra parte, quien siga una partitura de orquesta o banda puede volverse girulo si al pasar a la segunda página se encuentra E.H. donde debería de haber un English Horn (Corno inglés) o Dbn en lugar de Double Basson (Contrafagot).
Todos los problemas (menos uno) tienen remedio y el del las abreviaturas de instrumentos musicales no es la excepción. Boosey & Hawkes, uno de los mayores grupos editoriales de música, ha publicado una lista de abreviaturas estándar correspondientes a 18 instrumentos de viento-madera, 14 de metal, 23 de percusión, los habituales 4 de cuerda y 11 tesituras de voz para las partituras con partes vocales. Como parece que no bastaba, ha añadido abreviaturas también para instrumentos poco frecuentes: la mandolina, el clavecín, el sintetizador… Cada abreviatura se acompaña de su correspondiente término íntegro en inglés, alemán, francés e italiano.
Con algo de práctica en esa tabla, es posible traducir que Igor Stravinsky compuso su famosísimo Ebony Concerto (Los Angeles, 1945) para 2asax.2tsax.barsax.bcl-hn.5tpt.3trbn-pft-harp-guitar-perc-db es decir para 2 saxos altos, saxo barítono, clarinete bajo, trompa, 5 trompetas, 3 trombones, piano, arpa, guitarra, percusión y contrabajo. Et voilà.
Propongo a los músicos jóvenes un juego: que cada uno averigüe cuál es la traducción de su propio instrumento a todos esos idiomas y a su abreviatura, claro.
Como los aplausos son fruto de este tiempo, el video que acompaña a esta entrada no puede ser más que la Clapping Music de Reich. La interpretan los percusionistas de l’Orchestre philharmonique de Radio France y de l’Orchestre National de France. No es que sean palmeros andaluces, pero le ponen humor a la cosa y saben estar “en su papel“.
Postdata
La abreviatura del título corresponde a la instrumentación de „City Noir“, la sinfonía de John Adams para orquesta y saxo alto que se basa en las bandas sonoras de las películas de cine negro de los 40, según su propia descripción.
La traducción es la siguiente:
piccolo, 3 flautas (la tercera dobla al piccolo), 3 oboes, corno inglés, 3 clarinetes en Si bemol (el primero y el segundo doblando a clarinetes en La y el tercero doblando a un segundo clarinete bajo), clarinete bajo, saxo alto, 2 gafotes, contrafagot; los metales son 6 trompas, 4 trompetas, 3 trombones y una tuba, timbales, una batería de jazz, piano, celesta, 2 arpas, los habituales instrumentos de cuerda y 5 percusionistas, de los que el primero (por ponerlo de ejemplo) ha de tocar el vibráfono, los platos grandes suspendidos, la caja y los bongos. El resto lo podéis traducir vosotros mismos.
Bitte bleibt gesund.