Siete notas breves para flautistas

La palabra flauta

Lo curioso de la flauta es la propia palabra flauta. En casi todos los idiomas civilizados suena más o menos igual y se escribe parecido: flûte en francés y flute en inglés, Flöte en alemán, alfulut en árabe; los italianos le cambian el género y le llaman flauto. Es flöjt en sueco, fleyta en ruso y flauta en español y portugués. Y sin embargo… nadie sabe exactamente dónde se originó la palabra. Hasta donde sabemos, apareció por primera vez en español entre 1330 y 1343 en el “Libro de buen amor” de Juan Ruiz como instrumento musical de viento consistente en un tubo con orificios que se tapan y destapan para producir distintos sonidos. Ya es saber algo.

La edad de la flauta

Pero vamos, las flautas son muy, pero muy anteriores al siglo XIV. Investigadores de todas partes comunican de vez en cuando el hallazgo de flautas primitivas cada vez más antiguas. Hasta el momento, el récord se lo llevan una flauta de hueso y otras dos talladas en marfil, que se encontraron en una cueva en los alrededores de Ulm (sudoeste de Alemania). Datan de hace 35.000 años. Treinta y cinco mil, es decir, del siglo 360 antes de nuestra era. Si alguien quiere más información, está aquí. Si alguien se quiere complicar la vida, que siga por aquí.

La imagen del hueso de pájaro con vertido en flauta hace 35.000 años (Universidad de Tübingen)

Anatomía de la flauta

Hay tipos de flauta para dar, vender y aburrir. Pasados los diez años y las lecciones de música del cole, la más común es la flauta travesera, que lleva ese apellido porque, a diferencia de las flautas dulces, esta se coloca paralela a los labios y a través a la posición del flautista. Todas las que yo he tocado miden lo mismo cuando la pieza de embocadura se junta del todo al cuerpo: 67 centímetros.
Atención !!!!!! La flauta travesera no tiene agujeros, tiene chimeneas. Una flauta normal tiene 13 chimeneas grandes y tres pequeñas. Se llaman chimeneas porque tienen tapa o sombrero. ¿ Quieres saber más sobre la anatomía de la flauta? Perfecto: míralo aquí.

El metal no importa

A veces los resultados de un experimento son muy divertidos y sonrojan.
Renate Linortner es una rubia guapísima que empezó a tocar la flauta a los siete años. En 2001 presentó su tesis en la Universidad de Música y Artes Interpretativas de Viena. La tesis se titulaba “Plata, oro, platino: el aspecto material de la flauta travesera“. Y ahora viene lo del sonrojo: Renate vendó los ojos a 110 flautistas que debían escuchar y luego tocar siete flautas traveseras, para adivinar cuáles eran mejores. Las flautas que probaron valían entre 3000 y 73 000 dólares y… los flautistas no supieron distinguir entre ellas. La calidad del sonido no dependía del valor de la flauta ni del metal con que estaba hecha, aunque la plata ofreció mejores valoraciones en general.
La calidad sonora dependió en el experimento y depende en general del instrumentista.

El misterio de las chimeneas y los dedos

Si una flauta travesera tiene 16 chimeneas (agujeros) ¿ Cómo es posible tocarla con sólo 10 dedos ?. Pues gracias a la inventiva de otro alemán, el flautista Theobald Böhm (pronunciado en alemañol: Teobaldo Boehm) que tardó 15 años en desarrollar un sistema que mejoró el orificio de la embocadura y el sistema de llaves. Todas las flautas actuales y todos los clarinetes utilizan el sistema Boehm, que data de 1847 más o menos.

Import/export

Se ha dicho que el sistema musical español importaba músicos de cuerda y exportaba músicos de viento y de metal. Y que la tradición musical desde Alicante a Castellón ha proporcionado desde siempre destacados instrumentistas de este segundo grupo. No en el caso de los flautistas, al menos no en el caso de los ejemplos que siguen.
Clara Andrada de la Calle es la flautista principal de la Orquesta Filarmónica de la Radio de Frankfurt (Alemania) y de la Orquesta de Cámara Europea. Se formó inicialmente en Salamanca, la ciudad donde nació.
Francisco López no sólo es el flautista principal de la Orquesta Filarmónica de Oslo (Noruega) y de la Orquesta Sinfónica de Barcelona. Además compone piezas para flauta sola y para flauta solista y orquesta. Y nació y se formó en… Plasencia (Extremadura).
Diego Aceña Moreno nació y se formó en Madrid. Y luego en Londres y en Dresde y Kassel (Alemania) donde igual interpreta obras contemporáneas que suites de jazz.
Pero seguro que me olvido de un montón de flautistas, incluyendo los formados desde Alicante a Castellón.

Coda

El quinteto de viento es una de las formaciones mas extraordinarias. La agilidad de la flauta y el oboe, el empaste de clarinete y flauta, las bases rítmicas y armónicas del fagot y la trompa, la variedad tímbrica del conjunto seducen hasta al oyente más insensible. De todos los que conozco, el quinteto Carion es el que más me gusta. Su calidad sonora y su nivel de virtuosismo son extraordinarios. Su puesta en escena es divertidísima. Una prueba de todo ello es su versión de la segunda suite de Stravinsky. La flautista del conjunto se llama Dóra Seres. Es húngara, atractiva aun contando con cierto estrabismo, y toca una flauta Muramatsu de oro de 18 quilates. Sus infructuosos intentos de diálogo con sus compañeros en el vals del segundo tiempo son descacharrantes y su afinación del flautín en el Galop impresiona. Ojalá todas las lecciones fueran así !

Mach’s gut !